- por Diario del Juicio
¿Qué clase de persona llega a burlarse de alguien que acaba de contar que ha sido violada?
¿Qué clase de ser humano concilia profundas convicciones católicas -al menos eso parece, a juzgar por la imponente imagen de una Virgen que acaricia con pasión digna de mejor causa- con las risas ante el relato de terribles tormentos?
¿Qué pensarán esas mujeres -las mismas que dicen defender 'la familia' y ser 'pro vida'- mientras se ponen una nariz de payaso al mismo tiempo que escuchan cómo el hijo de una ex detenida desaparecida enumera los padecimientos que tuvo que pasar para poder volver a tener una vida normal, sin terror a ser secuestrado?
Narices de payaso salieron a la luz esta tarde en la sala del Tribunal Oral Federal. Un grupo de mujeres, sentadas en el sector que corresponde a familiares y allegados a los imputados, se colocaron las narices, primero como collar, después como orejera (del lado derecho, para que las vean desde las butacas de los familiares de las víctimas) y finalmente, ante la mirada impasible del tribunal, como vincha, para que quede bien claro que no estaban tratando de esconderlo, mientras hacían gestos y se reían.
Luego de un rato de intentar convertir el tribunal en un circo, y de no lograrlo, se fueron sin que nadie les llame la atención. Antes de salir, se pusieron las narices y se fueron lo más campantes. Desde la vereda, se reían a carcajadas y hacían gestos a través del vidrio.
Adentro, en la sala, el hijo de una ex detenida desaparecida, miraba a los ojos a los imputados y les decía: "ustedes se van a morir presos; ya no tienen nada que perder; digan dónde están los niños que se robaron".
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